miércoles

22 is de película

Escena 1 - esencia: Es lo primero que se te prohibe pensar en la facultad de filosofía. Cualquier fundamento está ridiculizado. Todo ya ha sido relativizado. Los grandes relatos se han descompuesto. El dios está muerto. Lo que vuelve eterna mente es la diferencia. Nada vale universal mente. La verdad absoluta nunca se puede encontrar. Parece lógico, uno se siente más libre. Además de esa forma la discusión académica puede seguir sin ningún resultado para siempre.
Escena 2 - movimiento: Todo se mueve. Lo que no, no puede existir. La nada se ríe. El universo se extraña. La luz intuye que se habla con ella pero no le da para comprenderlo. Las manos no están capaces de asumirlo. Los ojos no creen en sus ojos. Nunca he visto un movimiento en sí, lo que pasa son los encuentros de los acontecimientos y los cuentos de las cosas. El amor y el tal cuentan entre las cosas.
Escena 3 - lectura: Hay sólo una civilización que lee obligatoriamente, la nuestra. Para sus paisanos leer es lo mismo como hablar. Nunca ha existido un número tan elevado de textos de todo tipo. Y todo el mundo sabe leer o por lo menos está convencido que debería ser así. Y por eso ya nadie sabe nada. Nos hemos leído hasta la muerte hasta la desaparición hasta devenir nosotros mismos el blanco entre las líneas. Hay que dejar de confiar en lo leído.
Escena 4 - dirección: La dirección es la misma cosa como la profundidad. El espacio no existe fuera de tu mente. Lo que tiene un nombre se lo merece porque está vivo. En realidad, la teoría de relatividad habla sobre los encuentros de dos espaciostiempos diferentes y cómo surge de esta relación un espaciotiempo singular de la situación. Me temo que esto no va a ningún sitio hoy que estoy demasiado cansado no sé última mente me cuesta bastante escribir.

1 comentario:

jg riobò dijo...

Somos lo que tenemos dentro de nuestra mente y sus mil vericuetos.