miércoles

Película de catorce

Escena 1 - pensar: Y si la voluntad no existiera. Si el mundo no consiste en los encuentros ni en las luchas de unas fuerzas. Si parece que leo un libro real mente bueno que cuenta como nos hemos inventado todo pero absoluta mente todo por y para nosotros mismos. Como no ser europeo era el único problema de hoy, en el siglo XX, según el origen de la decadencia del occidente, las cosas fueron en otra dirección, la virtualidad se ha puesto mucho más densa. Cuando se acaba la invención cuando se termina la era de inventos cuando ya no sabemos cómo ir imaginándonos así. La tele hablaba sobre la personalidad y de la razón y del mundo de leyes universales. Hasta los propios movimientos. Hasta el blanco. Hasta el fin y hasta cualquier principio. De nuevo, habrá falta quemar los libros. Otra vez, hay que salir del pueblo y vivir el nacimiento de una civilización nueva. También nos hemos inventado las civilizaciones.
Escena 3 - información: Una página de conspiración, española y bastante comentada, presenta una portada de una revista americana con pinta de corazón, y por eso llena de basura de la mente humana, en que se escribe que obama tiene un escándalo gay y toma drogas. Las drogas a menudo están acompañadas por cosas alternativas. Pues el negro más simpático del mundo es gay lo que puede tener cierta mente una relación con la solución del rebaño de crisis que asistimos. Las diferencias hay que multiplicarlas. Así se crea la variedad de vida, de esa forma se producen las posibilidades del universo. Desde benjamin se sabe que lo moderno funciona distrayéndolo todo. Espectáculo. Cuánto tiempo dura la creación de una historia de ese tipo. Tal vez es cierto y los medios de comunicación lo ignorarán o lo usarán para no hablar sobre algo diferente. Con clinton funcionó, la administración y los medios son los mismos. No lo comenté a los compañeros de piso ni a nadie, espero para ver cómo se comporta el mundo. No cada diferencia tiene un sentido, trinity. No todos los cachos de luz pueden crear el futuro.
Escena 4 - presente: No saber qué querer. No necesitar ningún poder. No creer en la libertad ni en la humanidad ni nada relacionado con ella. El vacío. El infinito. El pasado y el futuro. La identidad. El número. El espacio. El querer. El necesitar. El saber. El poder. El morir. Viviendo. Viendo. Yendo. Sintiendo que no quiero saber que no puedo necesitar y que me estoy liberando cuando ya no me hace falta creer en algo que sé que existe. Y que se puede desrelacionar todo lo humano sin que cambie nada. Durante el presente.
Escena 5 - vida: Lo múltiple hay que hacerlo. Deleuze confesa que nunca llegaron al acuerdo con guattari en el asunto del cuerpo sin órganos. Una manada de imaginaciones. Un rizoma. Un pliege de líneas de escape. Una creación de nuevas palabras. Unos nómadas de mundos. El flujo materia-energía. Devenir animal. Devenir mujer. Devenir invisible. Un caosmos. Devenir Joyce. Devenir K. Devenir dragón. Llamarse fuego. Habrá falta aprender algunos libros de memoria y luego dejar la evolución divertirse.
Escena 7 - querer: No sé qué quiero. Nunca lo tenía claro. Dejar una espada penetrar mi cuerpo sin pestañear. Para empezar. Hacer el discurso. Montar la película. Escribir el libro. Decir la palabra. Comunicar con la esposa de duchamp en directo. Hablar con dios, esto pasa es que estoy vivo. Pues qué más. No quiero nada más. Nada perfecto. Nada infinito. Nada surreal. Nada transcendental. No quiero la verdad y cuando me encuentro con lo falso me duele. No quiero la nada ya la conozco de sobra merced a vivir a los principios del siglo XXI. Quiero el presente y lo quiero todo. Quiero amar cada detalle. Quiero sentir cada bicho dentro de mi medio ambiente. Quiero entender a los colores. Quiero escuchar la luz. Quiero ver la oscuridad. Quiero estar la información que viaja con el viento. Quiero el mensaje. Quiero sentir su vibración en mi bolso. Quiero ser un cangúro tumbado seis horas en la sombra. Quiero perder el tiempo sabiendo que el tiempo no se puede perder. No sé si quiero estar humano es que siento que me apetece vivir.
Escena 8 - Yo: Un yo es una cosa rara. Se aparta del mundo en que vive. Al lugar de dejarse rodear se construye una barrera creayendose a sí mismo. Y luego se inventa cosas por detrás de su barrera. Todo lo que se le ocurre considera bueno es que se le ha ocurrido a él. Los yos suelen ser hombres salvo los últimos más o menos cuarenta años está permitido presentar también un yo femenino. En la era de antes de los yo no existía ninguno de sus problemas. La biosfera pronto intuía que esto no era-una-mutación que prometiera-mucho-éxito y empezó a poner su tiempo más y más rápido para terminar con esta versión de-una-puta-vez. Pero mientras tanto los yos se movían muchíssimo y pronto estaban cubriendo toda la superficie del planeta entero. Ya desde sus principios todo lo que no era yo empezó a eliminarse. Los dioses de lugares se renombraron al método y al orden y al infinito y a lo humano universal y a lo objetivo y a lo virtual. El logos volvió ser la logística. El cosmos se hizó el caosmos. Los esclavos seguían esclavos pero nueva mente les llamaban yo. e-logo. Yos salían por la tele. Yos trabajaban en sus interiores y yos iban a trabajar en coche. Pero los yos sentían cada día más que están perdiéndose a sí mismos dentro y a la vez fuera de sí mismos. Y como no sabían imaginarse nada más que yos, no sabían qué está pasando y lo llamaban la crisis de x. Pero no pasaba nada. El mundo seguía contándose a través de nuestras miradas como lo hacía de toda la vida con todos los ojos vivos. Sola mento los horizontes ya no se pueden cambiar usando un mando a distancia. Hay que fusionarse con el universo andando.
Escena 17 - sentado: Para ver el aleph hay que tumbarse. Y si no existiera movimiento. No hacer nada. Una cosa que se cuenta su historia estudiando su código de barra escribiendo su genealogía en su superficie en plan godard creando sus valores en silencio. Una cosa deseando vivir un jamás entero. Jamás hablar. Jamás ver. Jamás tomar una decisión. Jamás cometer un error. Jamás encender la mente. Me parece que hay cosas que no se pueden. Puede estar un rollo pero está así. A la luz no se le puede explicar que vuela. Nunca se da cuenta de ello. Se trata de algo inimaginable para ella. Está una ola y un algo es que los fotones dios sabe a la ves. La luz quiere ser vista. Las entradas son las montañas de probabilidad de la ola de nuestra situación cuántica. El espectáculo basado en ciencia nos quiere descomponer esto está claro se llama civilización. Habrá falta redefinir y reescribir y redibujar y reanimar y rediseñar un animal. Ver de nuevo todos sus costumbres diarios y nocturnos. Repensar su comportamiento. Organizar una reconstrucción de sus nidos. Limpiar todo lo que conocemos sobre su medio ambiente.
Escena 12 - poder: Ignorar el poder. Vivir sola mente lo que siento que existe en el universo. Dejar mi mente correr por el paisaje. Dejar el cespéd crecer en la pared de mi cráneo. Ignorar las reglas de sociedad. Sus formas. Sus maneras. Sus gestos. No existen los cárceles. El cerebro es más una hierba que un árbol - D Deberías hablar más con tu pantalla, se siente fatal. El cosmos contiene huecos normal mente. Las imágenes tienen derecho a reproducirse libre mente de forma que les salga de sus necesidades. En los sitios que sirven para los encuentros de las paralelas dejaron de cobrar de todo. El tiempo dejó de crear las gotas. El poder es virtual. Nosotros no somos libres. Y el dinero son cachos de papel o números de colores de luces de peatones. Noventa y cinco por cien de dinero es virtual. Alguién tiene el poder. Y se le puede quitar ignoránodolo. Ya no habrá más guerras para levantar una economía, no nos apetece participar. Preferiría no hacerlo. Creo que mejor estaré así como lo piensa mi mente y como lo ve mi mundo. Entre la izquierda y la derecha. Sin saber quén es quién. Todos los jugadores llevan la misma camiseta. Y una cuerda de color. Pero no se les puede separar en dos equipos según esto. Está la cosa entonces bastante complicada.
Escena 13 - érase una vez un organismo cuyo cuerpo estaba construido de las mentes. Era una localidad imaginaria. Una filosofía de vida surgida de la edad digital. Una mitología original emergida de los reflejos de sol en los restos de las superficies de los rasca cielos. Un cuento de hadas que han sobrevivido la radiación. Hay presentes a dónde llega un pasado extraño. Érase una vez un bosque cuyos árboles querían estar en el fuego y desearían que les vengan a cortar. Allí los vientos charlaban con las olas. El sol rodeaba la tierra que era plana o redonda o hueca o dentro de una cueva celeste dependía de cada uno pero solía pasar que la gente de un lugar veía los horizontes deferentes a los de otra parte del mundo pero nadie lo consideraba raro y las leyes del universo se ponían a reproducirse alegra mente. Las paradojas dejaron de ser consideradas como minusválidas y lo mismo pasó a las faltas. El tiempo ha vuelto correr más despacio e ya no se perdía por el camino. La luz seguía creando a los colores y los colores iban recargando las mentes. Verde y marrón se hicieron de moda. Acompañados por el azul de cielo y las naranjas de las llamas. El dolor existía pero también se le veía como algo natural. Otra vez se podía morir pública mente y no encerrado en el yo de cada uno. Es que nuestra civilización no sabe hacer bien a los funerales. Se usaba más la memoria y menos la electricidad. La gente dejó de comunicarse a distancia y empezaron a ver el mundo en los ojos de los que les rodeaban en cada instante. Y el presente no y no terminar y así el futuro se podría tomar un buen tiempo para ir previéndose. Por detrás de la esquina solía esperar un arbuste pero nadie le prestaba atanción y nadie se cortaba por él. Meando por encima de una ciudad antigua. Saliendo de borges así se podría escribir el nombre de dios en la pared de la catedral o por lo menos en esto se creía y como la gente dejó de escuchar a los medios de comunicación descubrieron que sus mentes saben muy bien distinguir el bien y el mal y que sienten sus creencias en cada paso que dan sin que necesitesen a alguien quién les permite el poder de tener esta sensación y que se puede convivir con el otro sin tener miedo de él y así poco a poco, los yos se han disuelto en el pasado.

1 comentario:

jg riobò dijo...

Intento ignorar el poder y que el YO impida ser humilde.