jueves

La crisis - Diego Saravia

No se trata de una crisis. Es un caos. El de siempre. El medieval. El que se origina en la paradoja de la necesidad de representación. Una lucha contra el dios. Una producción consequente de la complexidad de las complicaciones entre las cosas. desde que sentimos el problema de ser uno mismo
desde que nos hemos inventado
desde que creemos en las imágenes como copias de universo

La saturación del capital en numerosas economías y las consecuentes crisis de superproducción, llevando a la caída de la tasa de ganancia. Junto al creciente robotismo y disminución de la necesidad de trabajo. Una buen parte de la maquinaria económica ya tiene demasiado capital incorporado y simultaneamente casi no necesita de gente.

Resultados esperados


El fin de esta historia parece conocido. La desaparición de las clases medias europeas (y en el resto del mundo), sus sindicatos y la socialdemocracia. La elevación de la renta del capital y la tasa de ganancia, base de la explotación y reproducción capitalista. El mantenimiento de la extracción de recursos naturales bajo control por un buen tiempo. La disminución del peso específico de la democracia en la economía. La consolidación del liderazgo capitalista global y el freno al crecimiento de China.

Alternativas y respuestas posibles desde los “otros” sectores.

La única forma de controlar simultáneamente el consumo energético y mantener un buen nivel de vida sin extremos ofensivos, es retomar el control político del planeta mediante esquemas de "una persona, un voto". Pero para ello se necesita conciencia global y partidos políticos que planteen un programa consecuente.

Algunos han ensayado ideas en el marco del denominado eco-socialismo, como William Morris, Joel de Rosnay, Barry Commoner, Mary Mellor, Ariel Salleh, Rudolf Bahro, Alan Pepper, Michael Löwy y Joel Kovel.

Por otro lado los movimientos por el fin del copyright, el software libre, el libre compartir del p2p, las economías solidarias, el cooperativismo, las redes de intercambio o trueque digital, el prosumo, plantean otro debate: ¿Será necesario visualizar el papel de las tecnologías de la información y la "producción de pares" en la distribución del poder y los bienes y servicios en el planeta, dada la menor influencia del trabajo y la gran cantidad de capital acumulado, ademas de las restricciones ecológicas? ¿Será la hora de las economías y sociedades del conocimiento con sus contradicciones internas entre libertad o propiedad privada del conocimiento reemplazando la contradicción anterior, con la aparición de nuevas clases sociales, en el fin de la edad industrial y la revolución del conocimiento?

Así una reformulación de las ideas de Marx sobre el capitalismo, basada en los límites del crecimiento, l el robotismo y las tecnologías de la información, es imprescindible.

Habrá que esperar la reacción política de los perjudicados por la planeada crisis y su lucha en el marco del real abanico de posibilidades transformadoras de las estrategias que se den.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=81442

La reacción política nunca llegará. La gente tiene que dejar de ser, dejar de producirse como humanos. No eco-comunismo, sino eco-cosmos. Es complicado.

1 comentario:

jg riobò dijo...

En efecto el caos es la situación normal de desarrollo de la vida.