miércoles

Paranoias

Uno:

Nunca me he sentido tan libre como ahora. Nunca he estado tan tranquilo. Nunca he sabido menos sobre mi. Nunca lo he entendido bien.

Jamás estaré tan inseguro sobre lo que viene. Jamás miraré el futuro con tanta claridad. Jamás necesitaré perderme en lo que me rodea. Jamás conoceré el miedo.

Siempre veía que todo puede estar diferente mente. Siempre comprendía que los paisajes se marchan. Siempre intuía una presencia del secreto. Siempre me fascinaba la materia oscura.

Ahora hago la nada.

Ahora vivo.

Ahora me encuentro entre las cosas demasiado grandes para encontrarme ahí.

Ahora me dan sentido hasta las letras de canciones puestas al revés.

Ahora mi sangre puede fluir a través de colesterol.

Ahora me rompo.

Ahora estoy saliendo con una estrella que le gusta enfrentarse a los horizontes de acontecimientos.

Ahora ya estoy convencido que aquel famoso cambio climático está bien, que traerá un cielo claro, aunque no necesaria mente azul.

Ahora estudio los mitos que guian a los que mandan al mundo.

Ahora atravesó los límites de lo que se puede estudiar.

Ahora empezaré a crear mis propios eventos históricos.

Ahora me paranoiaré, nunca me terminaré, siempre en el universo, jamás muerto.

Dos:

Había siglos cuando la biblia era un libro nuevo, mal distribuido, muchas veces en proceso de recolección de diferentes partes, y nadie, salvo una gente extraña, la tomaba en serio. Mientras tanto se descomponía un imperio grande por falta de una comunicación eficaz a grandes distancias. Era un caos y nadie sabía que viene y que conviene. Entonces unos tíos raros decidieron proclamar las ideas de los extraños por las oficiales y el cristianismo se convirtió en mitología favorita de los latinos.

Luego nos dicen que europa estaba en el tiempo de oscuridad, pero es probable que los europeos vivían como siempre, sólo que no hacían chorradas que les gustan a los historiadores occidentales, pues saltemos a la edad de personas que se cerraban en los monasterios y en los castillos y en las ciudades y entre otras paredes. Cuando estaban así cerrados, algunos de ellos leían y otros luchaban. Lo llamaban gobernar. Inventaron la culpa. Quemaron casi todos los bosques. Y comenzaron jugar con los cheques. Y luego se les ocurrió que un humano es tan bueno como dios, e inventaron el humanismo, y como leían demasiado, inventaron también el racionalismo. Estaban cerrados, en las iglesias y en las universidades, es que eran raros y extraños, con pensamientos de rescuscitar su imperio viejo, querían montar un renacimiento, pues lo montaron, es que eran ellos los que mandaban, y como acabaron de descubrir nuevos bosques mundiales, les parecía un buen momento para empezar a practicar lo que sus cerebros pensantes inventaron durante los brainstormings medievales. Querían manejar la materia. Deseaban explotar el mundo. Conocer cada ente vivo y hacerle entender bien a ellos. Hay que leer, nosotros leemos, dijeron y un alemán empezó a distribuir su manual de mundo por el mundo.

Tres:

Un problema con cosas grandes - Qué yo puedo hacer con ello - Nada

Una verdad eterna – Contra cosas grandes no se puede hacer nada

Una consequencia – la necesidad de mitos

Una vida – creando mitologías (sin contrastes)

Cuatro:

Los europeos están usados por una banda de tíos raros, a quienes se les derrotó el imperio hace tiempo, para crear un ejemplo para los no-europeos cuando se les permite, usando nuestros libros y nuestras armas, convertirse en nuevos europeos, es que nosotros ya estamos hasta los cojones de todas las revistas de porno de trabajar y de creer en dios y de pensar y de vivir y de cooperar y tal, así que nos dieron un papel en un anuncio global, somos algo que mueve con las cosas y con el dinero.

Lo llaman revoluciones pero se trata de instauración de diferentes instrucciones.

Lo llaman progreso pero están creando una comunicación a distancia eficaz.

Lo llaman civilización pero el mal se está proliferando.

Lo llaman democracía pero saben que la mayoría siempre está sin la razón.

Lo llaman el mundo ideal pero hablan del suyo, del cerrado y controlado por ellos.

Lo llaman neoliberalismo pero se vive la esclavitud de toda la vida.

Lo llaman ciencia y nos enseñan sólo cosas raras, y caras, que ellos eligen y controlan.

Lo llaman medios de comunicación pero son rebaños de otras instrucciones.

Lo llaman educación pero es el mantenimiento del sistema bancario.

Lo llaman posmoderna pero nos implantan su manera de nuestras perdiciones.

Lo llaman historia pero nos cuentan sus mitologías.

Lo llaman calentamiento global pero será el último discurso que escucharán.

Cinco:

Renacimiento. Colonización. Ciencia. Control. Orden. Revoluciones. Libertad. Industria. República. Positivismo. Humanismo blanco. Capitalismo. Materialismo. Historia. Economía. Y otras ciencias humanas. Libertad y conocimiento para todos.

Hay agua negra que se puede quemar. Siglo XX. Después de una guerra fría, uno calentamiento global. Neoliberalismo. Todos en una red. Imperio. Una manada de simulacros. Un espectáculo apocalíptico. Todos enmarcados. Se les va a romper otra vez. Lo llaman Nuevo Orden Mundial pero de nuevo fallarán. No les va a molestar, no sienten dolor, es el Mal, el que no puede morir. Lo que no quiere decir que capitalismo no desaparecerá, claro que sí, joder, explotará como un globo, pronto las noticias saldrán de vuestras pantallas directa mente a vuestra calle.

Seis:

Considerando que el mundo del uno natural mente funciona a través de la gente en su entorno más cercano, un capitalista suele conseguir su trabajo gracias a amigos de sus amigos, se podría decir que no suena tan improbable que el control de ciertas fuentes de materias primas y de ciertos contactos intercontinentales y de ciertas fuentes de información apropiada se quedaría por siglos en un sitio tan pequeño como europa en las manos de unas pocas familias, las que estaban sentadas en senado romano, las que leían a los humanistas, las que fundaban los bancos y las univesidades y los institutos y las academias, unas pocas familias que inventaron el arte como arte y luego el espectáculo y antes a los obreros y después a los consumistas y tambiém a los de izquierda y a los de derecha, y usaban palabras como sanidad y seguridad y orden y constitución y world new order y CIA y NBA y ONU y FMI y verdad y INTERNET y prueba y papel higiénico y esos se marcharon de europa a america donde mataron a todos.

Siete:

Yo no kiero trabajar. Mi tiempo no se puede vender. No tiene precio. A mí no me cuesta nada, así que cómo lo podría vender, tendría que ponerle un precio, pero cuánto, y esta me parece una pregunta inútil. Yo no necesito para nada apreciar mi tiempo. Vender es más bien como jugar a baseball que cagar. El dinero real mente no es necesario para una comunicación. Hay un futuro de bárbaros y de paganos. Va a ser diverido. El mundo puede ser plano. Acordarme. La comida también es de luz. Vamos a comer sus imágenes, las tenemos de sobra. Puede que el calor de una biblioteca municipal derrumba el acero de un autobus público, algo que no consigue ni un palestino instruido por los policías municipales. A pesar de lo que dicen los premiados nobel, ayer he dejado salir todos mis electrones de fiesta. Volvieron más. A dónde se van los paisajes. Y si olvidaremos escribir. Y si olvidaremos. Y si recordaremos que. Y si todos empezamos a hacer nada a la vez. Entre las máquinas abstractas. Y si esta vez no vamos a tener razones para luchar, y no, no vamos a querer entenderlo, y si esta vez nos sentiremos más grandes que ellos, con todas las fuerzas de la tierra, con la conciencia del universo, con la curiosidad de un dios novato. La vida se ríe del Mal. Lo corriente como fuegos artificiales. Un continente en una lavadora atmosférica. Cómo dejar de ser europeo, cómo dejar de ser humano, cómo estar, entre ser y no ser, fuera de tiempo y espacio, cómo sentirse dentro de agujero negro, cómo vivir esta singularidad. Tengo una paranoia, me parece que vivo en el mundo real. Allí donde todo el mundo crea sus mitologías y ahí entre los flujos y aquí como un nudo de informaciones y más allá como un paisaje que salta el horizonte y más acá como si nada no pudiera terminar. Pensamientos de piedras. Cuentos de arroyos. Cada árbol es un texto escrito en un idioma vivo. Cada animal es un universo de bacterias. Los extraterrestres viven dentro de ti.

Ocho:

Te lo imaginas.


1 comentario:

jg riobò dijo...

En verdad son pensamientos como pedradas.