Escena 1: Descartes tiene que salir de fiesta, aunque no le apetece ni poco, es que acaba de volver a Paris, donde se sabe que por Europa corren los rosacruces, misteriosos y invisibles, y él, como no quiere estar relacionado con ellos, necesita que lo vean para confirmar que no es invisible, luego no es un rosacruz.
Escena 2: La rosacruz (con una olla de couscous): Quieres más?
José: Si aún existe algo allí, sí.
La rosacruz: No te voy a ofrecer algo que no existe. Y tú?
Yo: Yo quiero algo que no existe.
La rosacruz: (riéndose) Pues aquí tienes algo que no existe. (sirviéndome más)
Escena 3: Felipe: Hay que ser muy loco.
Escena 4: No puedo dormir, soy demasiado feliz.
Escena 5: Los invisibles sueñan con los ojos abiertos.
domingo
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2 comentarios:
Los mundos ocultos salieron a la luz y se consumieron sus secretos.
Hola amigo mio, Un placer saludarte, como siempre me quedo esperando tener alguna idea para responderte, ayer le decia a mi hija, que toda mi vida estaba esperando poder comprender la vida y los secretos que el universo encierra, mas ahora es tan facil poder encontrar las respuestas, ya que sabemos que lo vital esta dentro nuestro.
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