miércoles

18.9.2008

Parece que el tiempo se pone a actuar.
Los acontecimientos cogen la velocidad.
Las formas se descomponen. Las ideas cambian. Los pensamientos sienten sus propias vibraciones. Las miradas se componen.
Parece que se nos está rompiendo un imperio. El más grande de la historia. Él que la inventó.
Se acaba el occidente. Vamos terminando.
Con nosotros mismos. Con nuestro mundo. Que, en realidad, nunca era nuestro, sola mente lo pensabamos y ni se nos ocurrió que él mismo podría ser un mundo salvaje, una tierra viva, un universo mental, un dios tirando los dados, un fuego contando un cuento de hadas.
Que no controlamos nada.
Que somos unos enfermos, que padecemos de ser y de la razón.
Que el mundo, la vida, los otros tienen más derecho a vivir que nuestros yos.
Que los mayas decían la verdad proclamando el año 2008 por el tiempo del principio de cambios real mente importantes.
Que la guerra no existe. Que el dinero no existe. Que el transporte público eres tú. Que el tiempo no se puede perder y que cada uno morirá justo al final de su vida. Que el espacio existe para rellenarlo de luz. Que el cosmos existe. Que mis células no tendrán que discutir con armas biológicas. Que ni los ángeles pueden jugar con los planetas, que eso, simple mente, no se hace.

1 comentario:

jg riobò dijo...

No hay problema los imperios se suceden unos a otros.
La vida sigue igual.