domingo

I-dentidad

Buscar sin la necesidad de encontrar. Ya lo tengo, ya todo está dentro de mí. Pensar sin la condición de entender. Ya lo sé, ya lo he visto todo alguna vez. Moverse sin el cambio de lugar. Ya estoy allí, ya me encuentro en todas las partes. Ver sin los ojos abiertos. Oír sin las orejas. Tocar sin los fines de dedos.
Pasará algo grande y importante que no va a significar nada.
Va a tener poderes y no les va a usar casi nunca.
Empezará a tomar café sin azúcar.

Sus piernas comenzarán de nuevo sentir la tierra.

Los arroyos se pararán, y luego, después de una era de piedras que andan, se pondrán de fluir otra vez.

Los días y las noches se fusionan.

Los dioses no fallecieron.
Los animales ya no lucharán por supervivencia, nada nuevo, tampoco lo hacen hoy día.

Conocer a uno mismo.

Descubrir que mi fondo está en mi superficie, que los espacios vacíos de las miradas de los otros, están agujeros vacíos de mi propia vista.
Punto se convierte en línea, línea se convierte en plano, plano se convierte en cosmos entero. Vista se convierte en vida. Imaginación en los diseños del universo.
Había un arquitecto que se puso a pensar las formas de su cuerpo, y ése, luego, aguantó moverse unos miles de años.

Hay un dragón que hace lo mismo de toda la vida.

Hay una vida que actúa así de todo el dragón.

Hay un universo que parte así de todo el cuerpo.

Estoy un grano de arena con ochenta y cuatro millones de ojos.

Todas las manchas de cuenco de girafa son perceptores muy sensibles de viento. Una girafa está capaz de sentir hasta sesenta movimientos de aire a la vez.

Estoy un rebaño de flujos. Mi cabeza apoya el cielo. Mi respiración está apoyada por una bruja. Mis libros apoyan una estantería, unos bastante considerados como los buenos. Los que hablan de nada.
Estoy una con-fusión de las ojas a punto de liquarse.
Una i-dentidad liquidándose, una carné cayendo arriba hasta el fuego, un plástico burbujeando, un carnet sin conducir, una huella de una que levita, un beso de una francesa nacida en inglaterra, un agua haciéndose té, un vuelo por subsuelo, un río sin orillas, hay cosas de cerebros, por las cuales no hace falta sentirse responsable, unos circuitos abiertos, unas redes finas, los gatos están permanente de paseo, los astronautas no conocen el universo, los hombres no tienen la razón, las ciudades no tienen las afueras, el tiempo ha dejado irse el espacio.

Acabo de morir, escribiré un libro.

Acabo de nacer, escribiré unos libros.

Me dijeron que era un grito, pero era un discurso.

Estoy lo que no estoy y estoy lo que estoy y estoy lo que no estoy y estoy y estoy lo que ni no estoy ni estoy. No estoy nadie y no estoy todos y no estoy alquien y no estoy cualquiera y no estoy de montón y no estoy de vacío y no estoy lo que no estoy y no estoy lo que estoy y no estoy lo que estoy y no estoy y tampoco estoy ni lo que no estoy ni lo que estoy. Por supuesto, nunca soy. La vacuidad rellenando el universo con vida. Esto y i griega. Un entreyent e.

En realidad, no existen los acontecimientos en directo, sino sola mente en vivo.

La realidad es una puta, y yo también soy una, pero como no necesito dinero, no tengo que tener ningunas relaciones, así que estoy sincera, o algo así, considerado que soy la puta o la putada.

Hago lo que quiero. Mis ojos no temen ver los dientes de dragón masticando una princesa rubia. Puedo imaginarme cualquier cosa, todos los árboles que conozco se meten las drogas, tienen sobre este asunto unos argumentos que me convencen, colecciono a los dioses, juego ajedrez sólo si puedo perder, pienso sin método, pienso una ciencia caótica, estoy rascando piel de mi espalda, acabo de parar todas las guerras, invento una ciencia y una religión o, mejor, me construiré unos universos. Voy a hacer nada, es que hago lo que quiero. Pensaba que debería hacerme más tiempo para mí, pues me lo he hecho. Creo en la revolución, un día la contemplaba en el museo. Creo en la anarquía y creo en el fútbol - más que en la anarquía. Creo en el mar, estaba nadando entre los restos de un barco hundido hace cuatrocientos años por las razones correctas. Sé que las cosas se rompen, que la gente no se escucha y no se ve, intuyo que los espejos tienen sus propias opiniones, cuando limpiaba uno con mi razón pura, las manchas me lo dijeron. No pienso llorar, de esto ya me cansé. Veo con los ojos del gato que me está mirando sin querer algo de mí. Hay momentos de noches cuando empiezan los días. Estoy un río que va sedimentando su nombre. Tengo corazón amarillo. Mi tercer ojo también brilla azul mente. Estoy conectado a las setas de aquel bosque brillante de la cuarta y a la vez quinta película de Michelangelo Antonioni. Cada uno contiene dentro de sí un vertedero de problemas emocionales. Algunos se dirigen hacia el cambió climático, otros dejan hervir sus esperanzas en el aire caliente que sale del hielo que se derrota, unos de la basura montan películas experimentales, otros proclamaron sus problemas pasados por pasados. Sé volar. Sé andar. Sé contar. Con mí mismo. Cuando el dentro está en juego, cuando está fuera de juego, cuando mi dentro está fuera. Quisiera ser un fallo gramático, pero me obligan pasar a través de un idioma vivo, así que no lo es posible. Sé donde está el cine de ocho salas que pone en sus programas semanales diferentes tiempos. El otro empieza justo cuando llegas, comprate las entradas, vete al baño, tranquila mente, sin prisa, no es posible perderse unos principios de unos tiempos, antes de cada película, hay suficiente de publicidad para pasarselo bien meando, se puede correr entre las salas, se puede entrar dentro de un tiempo, se puede acceder a una era, se puede entrar en un acontecimiento cósmico.

Los tiempos no fallecieron. Casi todos los humanos morirán. Una hormiga toca una hormiga, es que la necesita informar sobre el camino. Hay sólo un trabajo que tiene sentido, él de construir a los universos como debe ser y como dios manda y natural mente y en una de las acciones de no-acciones. Cuántos sentidos tiene tu trabajo. Qué es lo que mira mi curro, qué es lo que siente mi cura, qué es lo que decía el cura cuando lo mataba con mis cuentos, en su frente apareció una cruz, le ofrecía un espejo, la veía, se crucificó, por última vez en su vida, por primera vez y por fin de verdad, de sus palmas salía la sangra fresca, el cura estaba flipando de verdad, eres una mentira, le dije, un cura farfullando, un hábito burbujeando, no hay que quemar a los de iglesia, desaparecerán por sí solos, así de fácil, en sus ojos aparecían lágrimas, estás perdiendo tiempo, le dije, es algo imposible que habeís conseguido, tío, la iglesia estaba de edificio como siempre, sin movimiento, sin una marca de interés, sin una señal de compasión, de los asientos no salían las flores, de las estatuas no soñaban canciones, del cura seguían escapando los líquidos, el fuego está sagrado, le dije, y vosotros lo habeís usado mal, ya no hablaba, estaba de un cordero silencioso, hay situaciones que hacen a los curas callar, los creyentes no llegaban para ayudarle, él mismo tenía que llevar su espejo, saber con la sensación que la cruz no es el mítico tercer ojo, en realidad hay una manada de ojos que te pinchan por todo el perímetro de tu cabeza, es raro por que los curas no tienen ganas de estar crucifijados, cuando una tela negra se mezcla con la sangre, no se mancha, cuando el soldado se penetra su barriga, cuando los ojos padecen a consentimiento con el hombre, cuando las manos de una autoridad no están seguras, cuando el agua sale por todos los lados, has leído un libro equivocado, el mundo no termina mal, le dije, es que no termina, por encima de su cabeza no apareció ninguna luz, la gaviota no atravesó la ventana mosaicada, el cura no se presentaba, el hombre no se controlaba, el chaval no lo creía, ah, padre, como que me hayas dejado, dijo él, es que no te he dejado, le dije.

Hay un vacío que se crea cuando nadie hace nada.

Tiene sesenta y cinco millones de colores.

Estar de un universo.

Fuera de la diferencia entre el sufrimiento y el divertimiento.

A los dioses les gustan sus mentiras.

El fuego jugando con el viento.

La tierra reflejándose en el cielo.

Los árboles saben que renacerán de los cuerpos descompuestos de las girafas.

Cuando se chocan unas galáxias, las noticias nos informan sobre los encuentros de los coches, así que a las galáxias no les queda otro remedio que in-formarnos directa mente, es que hay que saberlo, cuando se chocan dos galáxias, http://www.youtube.com/watch?v=lXy3B2K47Qg.

Voy a crear a los dioses, alquien tiene que hacerlo, dijo Olalla de Cáceres.

Hay una red que está conectando las brujas con los dragones y con las nubes y con las olas de océano, la red entre el cuerpo y el mundo, la red universal, la red de las leyes fijas eterna mente que valen sola mente una vez, el rizoma bajo el bosque, el subsuelo lleno de árboles, los planos de vuelos de los pájaros, el orden de los acontecimientos mariposeando, la red de los de mil nombres, de los que ven a distancia, de los que visitan los pisos de otros sin estar allí, una red fuera de tiempo que se crea su propio espacio, una araña que ve con los ojos de mosca y una mosca que ve a través de ojos de red, una red de las redes y, a la vez que tarda mogollón, unas redes de una red, hay una red que confunde lo de arriba con lo de abajo, una red de los continentes, que está conectando los brujos con los cyborgos, los africanos con los los japoneses, los que duermen con los que están despiertos, un corriente de redes globales, una ciudad es una piedra dentro de muchos arroyos veintycuatro horas por día, tal vez no se puede entrar dos veces en el mismo río, pero sí que se puede estar nadando en muchos ríos a la vez. Cuántas pantallas estás capaz de tener abiertas. Qué hacen las ventanas cuando nadie les presta atención. A dónde desean entrar las puertas.

Fibonacci. Libros bajo control. El mismo movimiento. Grandes cerebros. Todo ordenado. Montón de sentidos. El mismo movimiento. Cambio climático. Orden no funciona. El mismo movimiento. Caos es nada. Dios que se vacila. Vacío que vive. El mismo naturalmiento. Autor suicida. Gato escribiendo sobre la no-existencia-de-muertes. Hay que leer las cabezas. El mismo movimiento. Gato escribiendo sobre la no-providencia-de-dioses. Hay que leer al humo. El mismo movimiento. Un libro de letras compuestas por el negro de los universos vistos desde lejos, una gran lectura, las hormigas hablan de que no merece la pena realizarla. Un discurso de biosfera de tormentas y placas tectónicas. Una escena de ciudades trasladándose. Una toma de cambio personamático. Una imágen de idea clara y distinta digitalizándose. Elige diez tus sentimientos que dejarás en una isla desierta. Quién se va a reflejar de mi última gota de lloradura. Hay un dolor último, y luego ya no existe el bien ni tampoco el mal.

Se puede crear un universo en el tiempo libre.

El trabajo no debe existir, es posible que sea olvidado.

Por la noche hay oscuridad.

Sé que estoy una red entre sus propios ojos.

La iluminación es un espectáculo.

Cuando todas las diferencias son la misma, la ley se cambia sin cambiar de sus maneras, y el vacío se reproduce a través de las mentes coloreadas, y el tiempo anda entre los jardínes chinos, y los entres viven unas vidas de la luz que no está siempre blanca, y que tampoco tiene el color de la luz, sino que la luz tiene los colores que se ven.

2 comentarios:

Yaren R. dijo...

y todo esta en todo... maravilloso y complejo... ;)

cuitláhuac dijo...

apertura epocal de lo absoluta.mente hermético en una sincronía que desgarra el hipertexto y el sueño de los grandes metarrelatos de la nación global.

y los ecos del espíritu absoluto suenan por acá y por allá, después de todo, a pesar de la falacia de su persistencia eterna, el espíritu es una voluntad de poder, finita.