viernes

Treinta películas

Escena 1 - una palabra: Realidad. Se puede sobrevivir bien moviéndose entre las ilusiones. Siento como estoy dejando de escribir e ya no tengo ganas de dejar reparar la cámara. Las iglesias deberían quedar descuidadas para que el pueblo sienta la necesidad de construir nuevos templos. Lo siento, pantera rosa, estoy sintiendo el mundo. Y me da igual quién es más fuerte y quién de nosotros dos tiene pisado más del camino es que las fuerzas se definita mente cansaron y los caminos se comieron a todas las señales. Trataba de decir la verdad y lo real empezó a rascarse es que no tenía razón. Érase una vez un logos.
Escena 5 - un libro: El pensamiento en dinero produce dinero: este es el secreto de la economía mundial. La máquina es cosa del diablo. Trabajo: he aquí la gran palabra de la reflexión ética. Pierde a partir del siglo XVIII, en todos los idiomas, su sentido despectivo. La máquina trabaja y obliga a los hombres al trabajo. Toda la cultura ha entrado en tal actividad de trabajo, que la tierra tiembla. la esencia del dinero. Si este fuese algo tangible, su existencia sería eterna. Pero como es una forma del pensamiento, ha de extinguirse tan pronto como haya sido pensado hasta sus últimos confines el mundo económico, y ha de extinguirse por faltarle materia. la lucha entre el dinero y la sangre.
Escena 3 - una representación: Una separación. Una distancia. Una profundidad del campo. Un fuera de juego que no veía nadie. Un mapa. Un marco. Un plano. Un método de orientación. Una imagen. Unas funciones y unos movimientos y un par de imaginaciones. Un sujeto. Una persona. Una identidad. Una tarjeta de identificación bien avanzada. Una realidad. Una vida. No se sabe.
Escena 2 - una lucha: Hemos perdido hace tiempo ya pero nos da igual. Ya no sentimos la necesidad de movernos más. Nos han distraido. Nos han civilizado. Nos han enseñaron a leer y a escribir y a contar y a creer en dinero y a trabajar y a no vivir. Son bastante buenos y tienen muchos recursos y nosotros confiamos en el poder de las materias primas porque sí. Tenemos miedo de petróleo temblamos cuando miramos un cacho de carbón nos estresamos por unos trozos de madera molida mojada aplastada manchada secada y seca y distribuida mundial mente. Y la tierra mientras tanto da sus vueltas flippando. No se puede derrotar el espectáculo pero es posible apagarlo. No hacer nada especial. Parece que viene el tiempo cuando ser antisistema será un trabajo de verdad.
Escena 4 - el país: Nos tienen increible mente apalancados. Ya cometemos exclusiva mente movimientos inútiles. Ya sola mente representamos a nosotros mismos. La gente está capaz dedicar su tiempo para ganarse la vida. No se puede imaginar la vida sin dinero no fuera real. No sabemos nada pero nos creemos los más listos de todos. Hoy paseaba al lado de un campus universitario y veía que cosa es ésta de alta educación hoy me dijo un tío que mi vida es triste es que tengo una carrera y vendo bocatas le pregunté por qué pero no me contestó. Las máquinas han conquistado todos los continentes. El tiempo es el dinero. Es la mantra de los ciborgos médicos con su mentes que miden los pacientes. La imaginación se ha vuelto digital. El nomre gana a la cosa. Hemos llegado a la era cuando sólo la historia de los bancos parece útil para explicar todo lo que está sucediendo todas las operaciones de esta guerra para conquistar todo le mundo. Estamos entre las máquinas. Bajo un complejo industrial-militar. La bolsa es una máquina un conjunto de pantallas de cables de montón de cosas pequeñas que se rompen sin cesar y hay que cambiarlas sin parar. Nos deseamos original mente auténticos así que nos vemos obligados a inventarnos a nosotros mismos en todos los instantes y por encima en el tiempo real.
Escena 7 - fuera: Hacia la tierra. Hacia lo que estamos. Hacia lo que estamos condenados a enfrentar. Hacia una decadencia que ya inundó a cada de nuestras células. El ADN es una frase de mierda. Hacia el trabajo que significa comunicación entre unos cuerpos vivos. No nos organizamos porque gozamos del derecho que nos permite hacerlo sino porque nos sentimos entes sociales porque nos apetece crear unos sistemas complejos de flujos de energía que se van caótica mente fusionando entre sí formando un espacio social o un lugar o algo así. Fuera de juego capitalista. Ignorando el espectáculo. Disfrutando del paro. Mirando como se descompone la civilización que nunca debía haber ocurrido pero ha pasado nosotros somos la prueba la huella el asasino y la víctima es virtual es lo que dice ella misma en sus trabajos académicos cuando se oye su corriente oficial de pensamiento. Las personas jurídicas no sangran. Fuera. Hacia cada uno de nosotros.

1 comentario:

Janeth dijo...

Hola amigo, para mi el capitalismo degeneró en un casino de mercados impulsados por la ambición y una especulación sin límites.

Se construyeron castillos en el cielo y de pronto la gente se dio cuenta de que esos castillos no existían