viernes

miércoles

Trozo 1000

para criar una vaca y ponerla en el mercado se consumen seis barriles de petróleo, de 158.9 litros cada uno

sábado

Trozo 15

Recuerdo que en la década de los años sesenta existía un colectivo anarquista aquí en Boston, integrado por quince personas, pero luego se dividieron.

martes

sábado

Alberto Fernández Liria

A principios del siglo XX, Kraepelin no creyó necesario explicar en su tratado a qué se refería el término “mental”. Hoy el significado del término nos parece mucho menos evidente. Los seres vivos lo son en la medida en la que son capaces de tomar noticia del ambiente en el que viven y de actuar sobre él de acuerdo con lo que perciben, para mantener su existencia. La experiencia de los seres vivos de un determinado nivel (por ejemplo un animal) resulta de la acción conjunta de los seres vivos de un nivel inferior (en ese caso, sus células) que constituyen su soma y orienta una acción en la que el organismo de nivel superior interacciona como una unidad con su ambiente. La mente sería el proceso por el que se organiza esa acción unitaria del organismo.
De algún modo vivimos las historias que nos contamos. Y llamamos mente a ese escenario en el que aparecen los pensamientos, las intenciones, las emociones y las narrativas que los organizan de modo que podemos reconocernos como nosotros mismos y reconocer a los demás y al mundo en el que habitamos un paciente esquizofrénico que considera que los demás pueden leerle el pensamiento, que las ideas que le vienen a la cabeza han sido puestas allí por otro o que cree saber a ciencia cierta las intenciones de los demás

En la práctica no es muy difícil ponernos de acuerdo en que un sujeto delira (tiene creencias que, además de no ser compartibles ocupan un lugar central en la organización de su modo de situarse en el mundo) o tiene alucinaciones (percibe cosas que los demás no percibimos), como, en la práctica, tampoco es difícil ponernos de acuerdo en que una u otra cosa están teniendo consecuencias no deseables para él o para los demás en la convivencia con otros.

No dudo de la eficacia de los fármacos, sino de la utilidad de las clasificaciones. Entiendo que las enfermedades no son, como creían a finales del siglo XVII los primeros protopsiquiatras que fueron enviados por el directorio revolucionario a hacerse cargo de los hospitales de París, entidades existentes en la naturaleza cuya diversidad se iba a manifestar ante sus ojos, mediante la observación, como la diversidad de las especies vegetales se había desplegado ante los ojos de Linneo. Las enfermedades (todas, no sólo ni especialmente las mentales) son constructos que nos sirven para predecir el efecto que pueden tener las actuaciones de los médicos u otros sanadores sobre determinadas formas de malestar para los que una sociedad ha acordado conceder a quien lo sufre el rol de enfermo
Llamamos enfermedad a un estado —involuntario e indeseable— que produce un malestar frente al que una sociedad está dispuesta a articular un procedimiento que incluye exención de obligaciones, provisión de cuidados especiales y actividades de sanación (en nuestra cultura, médicas) encaminadas a resolverlo o paliarlo.

Me refiero al malestar, por ejemplo, que sigue a la muerte de un ser querido. Lo sano es experimentarlo. Precisamente lo morboso sería no sentir nada o sentir otra cosa.
En una economía de mercado como la nuestra la existencia de un malestar remediable mediante un producto que se puede vender es una oportunidad para realizar beneficios vendiendo ese producto. Y esa oportunidad es la que determina, a veces, el mayor interés prestado por la comunidad médica a determinadas enfermedades. O la idea de que puede haber, por ejemplo, una suerte de uso “cosmético” de los antidepresivos. Si alguien dice que se encuentra mejor tomando una antidepresivo ¿Por qué no vendérselo?

En absoluto. No es una cuestión de maldad de los individuos, sino de irracionalidad de un sistema económico y político.

¿Qué tipo de vida puede llevar un esquizofrénico?

Sabemos que muchos tipos de vida. Y que en buena medida cuál de ellos van a llevar depende de los que hagamos para atenderlos. Y, tiene usted razón, seguramente lo que llamamos “esquizofrenias” engloba condiciones muy distintas y, con toda seguridad, las personas a las que llamamos “esquizofrénicos” son tan distintas entres sí ¿Un enfermo mental puede llegar a vivir una vida, digamos, normalizada? Hoy

Trozo 8

Todo lo que puede cambiar, va a cambiar.
Vsechno, co se muze zmenit, se zmeni.
Everything that can change, will change.

viernes

Trozo 7

Pensar-preocuparse y pensar-sentir.
Yo con(tra) el Otro.
Sentir la vida, no preocupándose por los rollos del universo
cuando ya no necesitas tener razón
cuando ya no te hace falta
cuando dejas de ocupar a los otros
cuando ves lo que te dicen
y sientes que nunca sabrás lo que piensan
y estaís charlando tranquila mente
sobre unas cosas y sobre nada en general
sabiendo que la búsqueda de la verdad está fuera de juego
y Yo ya no va rellenando la mente del otro con sus ocupaciones pre-parada-ss
cuando nada el mundo quiere tener razón, cuando todo el universo miente
después que la verdad se marchó
la mente vuelve fusionarse con el alma
el pensamiento se hace de nuevo el sexto sentido
las posibilidades se ponen una realidad
los flujos de energía de diez mil colores inundan los cerebros
las variaciones se apoderan del cuerpo pensante
los dioses se ven desde la primera hasta la novena fila
voy teclando el mundo con los ocho espacios entre mis dedos
voy sentiendo los discursos de los árboles inmortales
sigo mirando las corrientes de los arroyos
sigo usando excusiva mente los fuegos con la imagen de una luna llena y una vacalobo
sigo leyendo el humo
voy enterrándome de que es bueno para mi salud mental

jueves

2012

Esto se acabará bien. No pasa nada. Olvidarémos quién somos. Por fin. Al final se da cuenta hasta el idiota que vive al lado. No te van a llamar que no llegaste al trabajo. No vas a faltar a nadie. Pero también no funcionarán las redes de telecomunicación. Los cables se atascarán. La hierba se volverá salvaje. Las palomas mensajeras estarán despedidas. Las linguas se secarán definita mente
Y si los electrones se marcharán de nuestros núcleos. Y si las moscas salidas de los niños muertos sobrevolarán los gibraltares. Y si los mosquitos disfrutarán de nuevo cambio climático. Y si los coches se pararán y los planetas darán la vuelta extraña. Y si no somos humanos.
La libertad no es necesaria.
La proliferación de las posibilidades mata la realidad, la única, el único universo vivo.
Ya no voy a tomar decisiones, me deshaceré de esta malacostumbre que me complica la vida.
Habrá falta saltar de los anillos de saturno.
Habrá la falta última de una consciencia humana y culturizada y civilizada y artificial y lista y buena.
Habrán animales viviendo en la cocina de tu casa natural y salvaje mente.
Cuando no te falta nada ni nadie.
Cuando ya no hay diferencia entre algo y alquien.
Cuando incluso los pájaros cantan por la noche.
Cuando los arco idis tendrán una banda sonora oscura.
Érase un universo y lo eras tú mismo.
Lo conocido ya no va a tardar nada.
Estaba un mundo de las selvas y de los glaciares.
Estaba un mundo habitado por un animal con ganas de organizar.
Era un error, un desliz, una anomalía, un evento desgraciado, un sapiens.
Cuando nos terminaremos, no pasará nada excepcional.
Tranquila mente nos vamos a contradecir y divertir y viajar sin moverse.
Desde el punto de vista energético se trata del retorno hacia lo normal.
Desde el punto de vista de pájaro se trata de demasiado campos quemados.
Desde el punto de vista de una placa tectónica están llegando tiempos de cierta tensión.
Desde el lugar de vista de un hombre se verá el universo con todos sus agujeros incluido.
Se lo llamaba el dios, pero, en realidad, era sólo la mente de cada uno. Un estado de ánimo. La alma lúcida, la que no tiene por qué preocuparse por nada. La de nada. Los electrones no son bolitas pequeñas, sino olas de probabilidad y, sobre todo, de improbabilidad. Cada electron se halla en el universo entero a la vez.
Hasta que alquien lo vea.
Voy a dejar de ver a mí mismo. Cerraré mis ojos ante mi propia consciencia. Ya no me hace falta pensar. No me recuerdo cuando probé por última vez el sabor de una decisión. Ya no puedo cometer errores. Simple mente no es posible. El cespéd me entiende, y así me siento aceptado por todo el cosmos. Ya me da igual que opino sobre mis ideas. Ya no estoy capaz de contestar ninguna pregunta. Ya no puede no ver la luz por la noche. Ya no se encuentra ni bien ni mal. Deja de buscar al dios, hay que empezar a hablar con él y ella y ello y con los dioses.
Cuando los días ocupa la oscuridad.
Cuando me ocupo con una historia universal.
Dentro está fuera y fuera está dentro.
Siento, luego adivino. Estoy atrapado. El infinito no me deja ser finito. Una putada y un buen rollo. Vivir la vida de un inmortal. Cada día tiene número de dimensiones diferentes. El cambio no existe. Cuando se para el tiempo para siempre. Cuando el último calendario del año de 2012 desaparecerá en el fuego, cuando no habrá ningún nuevo para sustituirlo, cuando nadie tendrá tiempo para molestarse por ello. Mientras que tú no observas tus elecrones, los dioses se preocupan de ellos. Cuando todas las versiones de filosofía se vuelven compatibles. La historia se pierde en la eternidad, es que allí no hay señales de tráfico, es que allí no hay tráfico, es que allí no se sabe dónde termina aquí y comienza allí. Un día olvidaré a propósito mi cabeza en un borde de un abismo.
Cuando las seis direcciones se convierten en una.
El tiempo no puede estar nebuloso.
Éxplicaselo a los nubes.
Quién coño inventó la muerte. Qué idea más rara es el dolor. Desde ahora me iré dessarrollando mi propio ejercito de los sentimientos y luego, los dejaré a todos fallecer en un desierto cualquiera. Qué la arena se divierta con ellos hasta la muerte.
Habrá calor pero a nadie va a faltar abrigo.
Habrá mucho más luz solar pero la piel se pondrá intocable.
Hay muchos elementos químicos que viven en los afueras de la tabla que perjudican el organismo humano pero a los cuerpos sin órganos les da igual.
Pronto llegarán cambios. No pasará nada. Todo se vuelve diferente. Gobernará el olvido. Los colores y el vacío. Te sentirás como un parásito sentado en tu cuerpo. Ya está pasando hace tiempo. Estoy hablando de lo que hace el tiempo cuando se hace
Estoy escribiendo sobre el fin de nuestro mundo
Estoy proclamando la necesidad de escuchar atenta mente a los viruses y a las bactérias
Estoy gritando que seguimos contemplando la autodescomposición de una gran verdad
Estoy quemándome en el mar adentro
Estoy entre
Estoy dentro y estoy fuera
Estoy feliz y sin miedos
Estoy presentando el futuro
Estoy pasando de moda
Estoy paseando por los huecos del universo
Estoy rompiéndome la identidad
Estoy de espacio
y viviré lo que desde los lugares de mi imaginación dejará emerger el tiempo y